ETIQUETA Y GLAMOURE

 
Foto  stock.xchng.vi  Dos hombres charlando.
COMVERSAR Y HABLARHablar en cualquier tipo de reunión social o de trabajo resulta sencillo para la mayoría de las personas, aunque no siempre lo hagamos de forma correcta. En algunas ocasiones hablamos sin preocuparnos demasiado por el vocabulario utilizado y por cómo decimos las cosas. Decía el Señor Carnegie en una de sus conferencias: "que la capacidad de hablar bien es el camino más corto hacia la distinción de una persona". Debemos preocuparnos de lo que decimos.
Antes de hablar, hay que pensar lo que se va a decir. Algo que se dice no tiene marcha atrás (al igual que la flecha disparada no se puede parar). Debemos dirigirnos a otras personas de forma educada y cordial, procurando no hablar de personas que no estén presentes (y mucho menos si es para hablar mal de ellos). Hablaremos de forma pausada, clara, sin alzar demasiado la voz. La voz es algo innato en nosotros pero educarla es solo cuestión de disciplina.
"En una conversación hay que saber hablar y saber escuchar"
No es lo mismo mantener una conversación entre dos personas que hablar en un grupo o corrillo. Una conversación entre dos personas suele ser más seria e incluso más personal. Unaconversación en grupo suele tener un carácter más social y hablar de temas comunes de trabajo, aficiones o temas de actualidad. Aunque lo veremos más a fondo en el capítulo "temas de conversación".
Un buen conversador no solo habla, sino que también sabe escuchar. Una conversación no es un monólogo. Deje hablar, aunque el tema le sea muy interesante o sea un auténtico experto en la materia. Tampoco hable en exceso de sí mismo. Hable de temas que interesen a sus interlocutores. Si sabe hablar y escuchar creará un buen clima para una perfecta conversación entre todos los presentes.
En algunas conversaciones nos podemos encontrar con gente excesivamente reservada o tímida. Lo mejor que podemos hacer es tratar de involucrarlo en la conversación, para que se sienta integrado. Evite que haya personas aisladas en una conversación. La mayoría de los tímidos son grandes y prudentes conversadores, solo hay que darles una oportunidad. Procure tantearle para conocer los temas que le resultan de interés. Haga todo lo posible para evitar no dejar al margen a nadie en ninguna conversación.
Las conversaciones se pueden desarrollar en distintos ambientes: entre amigos que no suelen presentar ningún problema al ser todos bien conocidos. De trabajo: en este tipo de conversaciones se suelen tratar temas profesionales, no dando lugar, salvo pequeños incisos, a temas o anécdotas personales. Almuerzos y cenas: dependerá mucho del tipo de celebración y de los invitados que tengamos cerca. Pero nunca se habla solamente con sus vecinos de mesa (la derecha y la izquierda). Si la mesa lo permite se hará una conversación general para todos.
Cuidado si acudimos con nuestra pareja. No podemos conversar solamente con ella, sería una descortesía. ¿Además que pasaría si todo el mundo hiciese lo mismo? Por eso el "Protocolo" no sienta casi nunca juntas a las parejas, trata de "dividirlas" para integrarlas en el grupo. Si ve que nadie comienza la conversación puede lanzar alguna "sonda" para averiguar cuál puede ser un buen tema a tratar (temas de conversación). En todo caso, el anfitrión deberá ser quien procure iniciar la conversación. Y si hay varios grupos hacer lo mismo en los que pueda o los que vea poco activos.
Para ser un correcto conversador respete unas reglas básicas tales como: respete las  opiniones ajenas, aunque no esté de acuerdo con ellas. Rebátalas pero no descalifique. Procure sonreír y mostrarse amable con todos sus interlocutores, mirando a todos ellos. No viole su intimidad con preguntas o alusiones demasiado personales. Tampoco monopolice la conversación. Hay que escuchar a todas las personas. No hable de forma continua sobre usted, sus logros o lo que tiene, y mucho peor, no haga de menos a nadie. En definitiva, respete las mínimas normas de cortesía y buena educación.